miércoles, 2 de diciembre de 2009

Que significa ser pobre?


Un Padre económicamente acomodado, queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre, lo llevó para que pasara un par de días en el monte con una familia campesina.
Pasaron tres días y dos noches en su vivienda del campo. En el carro, retornando a la ciudad, el padre preguntó a su hijo: ¿Qué te pareció la experiencia?
-Buena -contestó el hijo con la mirada puesta a la distancia.
- Y... ¿qué aprendiste? - insistió el padre.
El hijo contestó: -Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro.
- Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín... y ellos tienen un río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos y otras bellezas.
-Que nosotros importamos linternas del Oriente para alumbrar nuestro jardín
... mientras que ellos se alumbran con la luna y las estrellas.
- Nuestro patio llega hasta la cerca...y el de ellos llega al horizonte.
- Que nosotros compramos nuestra comida; ellos, siembran y cosechan la de ellos.
- Nosotros oímos CD's. Ellos escuchan una perpetua sinfonía de ruiseñores, patos, pericos, ranas, sapos y otros animalitos....todo esto a veces dominado por la melodía de un vecino que trabaja su monte.
- Nosotros cocinamos en estufa eléctrica. Ellos, todo lo que comen tienen ese glorioso sabor del fogón de leña.
- Para protegernos, nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas....
- Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos.
- Nosotros vivimos 'conectados' al celular, a la computadora, al televisor...
Ellos, en cambio, están 'conectados' a la vida, al cielo, al sol, al agua, al verde del monte, a los animales, a sus siembras, a su familia.
El padre quedó impactado por la profundidad de su hijo...y entonces el hijo terminó:
- ¡Gracias papá, por haberme enseñado lo pobres que somos y lo rico que podemos llegar a ser!
Cada día estamos más pobres de espíritu y de apreciación por la naturaleza, que son las grandes obras de NUESTRO CREADOR. Nos preocupamos por TENER, TENER, TENER Y MAS TENER en vez de preocuparnos por SER...SER MAS...
Valora todas las pequeñas cosas un poco más; lo mas bello de la vida es gratis, por ejemplo una sonrisa no te cuesta nada.
¡Qué tengas un bonito día!

Maten al Amor


Hubo una vez en la historia del mundo, un día terrible en el que el odio, que es el rey de los malos sentimientos, los defectos y los vicios, convoco a una reunión urgente de todos ellos.

Todos los sentimientos negros del mundo y los deseos más perversos del corazón humano llegaron a esta reunión con curiosidad de saber cual era el propósito...

Cuando estuvieron todos hablo el odio y dijo: "Los he reunido aquí a todos
Porque deseo con todas mis fuerzas matar a alguien"...

Los asistentes no se extrañaron mucho pues era el odio el que estaba hablando y él siempre quiere matar a alguien... Sin embargo, todos se preguntaban entre si quien seria tan difícil de matar como para que el odio los necesitara a todos.

"Quiero que maten al Amor", dijo.

Muchos sonrieron malévolamente, pues más de uno le tenía ganas.

El primer voluntario fue el Mal Carácter, quien dijo:"Yo iré y les aseguro que en un año el Amor habrá muerto... Provocare tal discordia y rabia que no lo Soportara".

Al cabo de un año se reunieron otra vez y al escuchar el reporte del Mal Carácter, quedaron muy decepcionados.

"Lo siento", dijo "lo intente todo, pero cada vez que yo sembraba una Discordia
el Amor la superaba y salía adelante"..

Fue entonces cuando, muy diligente, se ofreció la Ambición, quien haciendo alarde de su poder, dijo: "En vista de que el Mal Carácter fracaso, iré yo.
Desviare la atención del Amor hacia el deseo por la riqueza y por el poder.
Eso nunca lo ignorara."

Y empezó la Ambición el ataque hacia su victima quien, efectivamente, cayó herida. Pero después de luchar por salir adelante, renuncio a todo deseo desbordado de poder y triunfo de nuevo.

Furioso el odio por el fracaso de la Ambición, envió a los Celos, quienes burlones y perversos, inventaban toda clase de artimañas y situaciones para despistar al Amor y lastimarlo con dudas y sospechas infundadas.

Pero el Amor, confundido, lloro y pensó que no quería morir, y con valentía y fortaleza se impuso sobre ellos y los venció.

Año tras año el odio siguió en su lucha enviando a sus más hirientes compañeros.

Envió a la Frialdad, al Egoísmo, al Reproche, la Indiferencia, la Pobreza, la
Enfermedad y a muchos otros que fracasaron siempre, porque cuando el Amor se sentía desfallecer, tomaba nueva fuerza y todo lo superaba.

El odio, convencido de que el Amor era invencible, les dijo a los demás:
"Nada que hacer: El Amor ha soportado todo, llevamos muchos anos insistiendo y
no lo logramos".

De pronto, desde un rincón del salón se levanto un sentimiento poco conocido y que vestía todo de negro y con un sombrero gigante que caía sobre su rostro y no lo dejaba ver. Su aspecto era fúnebre como el de la muerte.

"Yo matare al Amor", dijo con seguridad.

Todos se preguntaron quien era ese que pretendía hacer por si solo lo que juntos ninguno había podido.

El odio dijo, "ve y hazlo".

Tan solo había pasado algún tiempo cuando el odio volvió a llamar a todos los malos sentimientos para comunicarles que, después de tanto luchar, por fin el AMOR HABIA MUERTO.

Todos estaban felices, pero sorprendidos.

Entonces, el sentimiento del sombrero negro hablo:

"Ahí les entrego el Amor totalmente muerto y destrozado".

Y sin decir más, se marcho.

"Espera", dijo el odio, "en tan poco tiempo lo eliminaste por completo, lo desesperaste y no hizo el menor esfuerzo por vivir... ¿Quien eres?!

El sentimiento levanto por primera vez su horrible rostro y dijo:

"SOY LA RUTINA".........

Lucha interior


Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta o ermitaño, es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia.

Se quejaba muchas veces que tenía demasiado quehacer.

La gente preguntó cómo era eso de que en la soledad estuviera con tanto trabajo.

Les contestó:

- “Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y someter a un león”.

- No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives. ¿Dónde están todos estos animales?

Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron.

- Porque estos animales los tienen todos los hombres, ustedes también. Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo. Tengo que domarlos para que sólo se lanzan sobre una presa buena, son mis ojos. Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herir, son mis dos manos. Y los conejos quieren ir adonde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles. Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta… Son mis dos pies. Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas. Siempre está lista por morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la vigilo de cerca, hace daño, es mi lengua. El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber. Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada día, es mi cuerpo. Finalmente necesito domar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidoso y orgulloso… es mi corazón.